lunes, 14 de julio de 2014

El tercero en discordia


Los celos han sido en todos los tiempos un elemento infaltable en las relaciones, con o sin fundamento, para algunos es un ingrediente necesario para confirmar que se sigue enamorado  como una suerte de  equivalente del interés  por la pareja, para otros es insoportable que la pareja haga demostraciones de celos, lejos de ser una confirmación del amor o el interés es una prueba categórica de falta de confianza.

Celos que pueden desencadenarse por algún tercero ya sea  real o imaginario, puede surgir de algún compañera/o de trabajo, asistentes personales,  de amigos de la infancia, vecinos y la lista podría ser interminable,  las o los intrusos que se asoman a una relación y no pasan desapercibidos por el compañero, suelen remecer el vínculo,  pueden o no terminar con una relación establecida, y eso dependerá de la consistencia de cada pareja, de la comunicación que haya entre ambos, del interés que tenga cada uno de apostar nuevamente por él otro y por supuesto resignar esas tentaciones que nunca faltan.
¿Pero qué lugar se le puede dar a los celos cuando él   tercero en discordia es tecnológico? Si, esos gadget ultramodernos (Ipat, apod, tablets, celulares, computadora, play 3, etc)   que a más de uno le viene a provocar celos, el reclamo es que se dedica más tiempo a las mencionadas pequeñas maravillas que a la propia pareja, incluso lo introducen sin culpa a la intimidad de la pareja.
Estos aparatos se nos han metido en la vida de tal manera que las relaciones  en general (amigos, padres e hijos, etc) se van deteriorando en términos de diálogo y todo lo que ello presupone,  las relaciones de pareja en particular comienzan a cuestionarse que  son para el compañero que alguna vez fue lo más importante y no escatimaba en hacerlo saber, las cosas han ido cambiando, en tanto van menguando si no desapareciendo  algunos gestos de amor,  detalles diarios casi indispensables de donde se sostiene una relación

Ensimismados con ese goce autista, se va perdiendo poco a poco la necesidad que la pareja tiene de sí misma, o es al revés?