viernes, 12 de agosto de 2011

Demandas Light

Si hay algo que se sostiene a través del tiempo y no cambia con las épocas, es la  demanda de consulta, ese pedido inicial de querer “mejorarme”, la práctica analítica me hace dudar de esta sencilla solicitud, intentaré  ir mostrando porque.

Sin embargo entre los tiempos de antes y los actuales ha cambiado la forma de mostrar “la falta”, antes solo las personas muy graves asistían a un psicólogo ó un analista, mientras que hoy en día lo hacemos con más facilidad, en algunos países hermanos hasta está de “moda” tener tu “analista” para vivir más “relax”, porque tener problemas ya no es una razón para avergonzarse, muy al contrario, las redes sociales lo confirman, muchas personas ponen su vida en vidriera sin el más mínimo pudor.
No es mostrar la falta en donde radica la dificultad para cambiar, mejorar, avanzar, etc, se asume con menos prejuicio la existencia de algún malestar, la dificultad verdadera radica en otro lado, se demanda estar mejor, pero no se quiere hacer nada al respecto, le demando al analista que con su saber me cure, lo que estoy solicitando es: que otro con su saber (académico) arregle el malestar de lo que yo no quiero saber (inconsciente).
Acaso es eso posible? el mercado ofrece infinidad de servicios dispuestos a arreglarle la vida a la gente sin que tenga que cuestionarse nada, que también por supuesto es una alternativa muy válida, te entregan la receta del saber, claro, se calma la angustia, pero te cura?`

Para levantar un síntoma necesariamente hay que mover algo de lugar, hay que estar dispuestos a resignar el goce que el malestar nos significa, porque cuando hacemos una elección inmediatamente resignamos otra cosa.
Estaremos dispuestos a resignar algo, a implicarnos en nuestro propio malestar, a buscar las respuestas en mi saber (inconsciente) que es donde verdaderamente podemos encontrarlas?
Lic. Alejandra Quintero