viernes, 9 de noviembre de 2012

Presencia

Nuestros hijos van creciendo y con ellos la pregunta del despegue. No es fácil saber hasta donde tenemos que hacer los padres y hasta donde le corresponde a los hijos hacer solos, como saberlo?
Los padres de jovencitos iniciando la etapa de  la pubertad ó adolescencia, a veces se basan en la edad de sus hijos para supervisar o no sus actividades y /o hacer diario, debemos estar advertidos que la  madurez  ó asumir compromisos y/o responsabilidades no van por el mismo camino de la cronología, cada quien tiene un modo y un tiempo particular de encargarse de sus vidas.
La presencia de los padres es muy importante para los hijos, independientemente de la edad, no tanto la presencia física, es decir, pasar horas y horas del día con ellos, como que los hijos sepan que pueden contar con los padres ante cualquier circunstancia, saber lo importantes que son y que las cosas que hagan tenga valor para sus padres.
 Es bueno ir enseñando desde pequeños la independencia y no hacerla asumir de un día para otro por que  tiene “edad para hacer tal o cual cosa”, ya ven que no se trata de cronología? es una cuestión de hábitos, valores enseñados en el trascurso de su vida y que si no los trasmitimos ó no están dentro de nuestra rutina del día a día, difícilmente los adquieran solo por ser “grandes”.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Sobreprotección



Tal como la palabra lo indica, nos encontramos  con el prefijo “sobre”, que denota encima de algo, estamos frente a una protección extra, más de lo que el niño necesita.

Pero como nos damos cuenta de que somos padres sobreprotectores?  Y una ves percatados de que lo somos, como lo subsanamos?

La primera pregunta nos remite a explorar mis conductas como padres para saber si estamos sobreprotegiendo al  hijo,  en esa búsqueda nuestro hijo nos puede ayudar con  ciertos indicadores, como su desarrollo emocional,  que seguramente tendrá tendencia a ser mas dependiente, ha victimizarse ya que sus padres frente a cualquier episodio, rápidamente buscan un responsable afuera de cualquier cosa que pudiera sucederle, es decir lo victimizan, a veces incluso son niños enfermizos por lo mismo que los padres cuando protegen mas de la cuenta opturan la posibilidad natural del cuerpo de crear defensas propias y no solo en el sistema inmunológico  también en el sistema emocional.

Si su hijo tiene alguna de estas características posiblemente está siendo sobreprotegido, y entonces ahí entraríamos a la segunda cuestión que es como lo solucionamos.

Para solucionarlo el primer paso es reconocerlo,  luego hay que entender que sobreproteger no es sinónimo de cuidar más y mejor, en lugar de ayudarlos, vulneramos, no dejando lugar a una respuesta propia y singular frente a cualquier situación, darle la posibilidad de que resuelva por sus propios medios, e intervenir en un segundo momento si es que el niño no pudiera solo, eso es igual a suponerle a mi hijo la capacidad de hacer cosas por si mismo, mientras que la sobre protección supone en el hijo lo contrario es decir,  un “no poder” ó “un no saber hacer".
 

lunes, 25 de junio de 2012

El niño en los tiempos del autismo

El niño actual, el de los tiempos que corren, no es el mismo niño de décadas atrás, ni en sus  juegos, ni en su demanda al otro, ni en sus síntomas, ni en su goce, el individuo va cambiando según la época que le toque vivir y el niño no es ajeno a este cambio.
Nos encontramos en la consulta clínica con niños que no  pueden expresarse  a través de la palabra pero si en actos, actos que son diagnosticados rápidamente por la ciencia.
El niño de hoy es un niño autista en su modo de gozar, es decir un niño solitario, que disfruta  de los juegos  tecnológicos, no necesita de amigos para distraerse, es un niño con un cierto desenganche del otro, que no hace lazo, sino, con un mundo virtual, este desenganche no es sin padecimiento.
Cada vez se deja menos margen al error, la estimulación comienza desde  la concepción, es decir, desde la barriga de la madre son estimulados para ser “mejor”, son llevados a estimulación temprana desde muy pequeñitos, tienen un nivel de exigencia que a veces no es coherente con la edad cronológica del menor, en colegios incluso son rotulados si es que no permanecen sentados en su silla durante todo el horario escolar, que dicho sea de paso cada vez es mas extenso, y  si a los 3 años no pronuncian bien la “R” que es una letra bastante difícil se recomienda la terapia específica.
Desde el discurso de la ciencia, poco espacio hay para un sujeto, lo que hay, es un niño desaparecido entre rótulos, estigmas e imposiciones sociales, un niño muy solitario con un goce autista, queda escondido muy en el fondo el sufrimiento subjetivo, el verdadero malestar de un niño, porque la cura desde esta óptica, no alivia al niño,  apunta a aliviar el síntoma (medicamentos incluidos) es decir, a que no sufran, pero los otros (colegio, padres, etc).
En la época de la desresponsabilización, donde la culpa la tiene el otro, el  psicoanálisis sigue apostando y abriendo  un espacio a la palabra para el alivio subjetivo.

sábado, 2 de junio de 2012

Bullying ?

Hace tiempo que tengo interés en escribir algo sobre este tema, me dispone el hecho de que en   la TV últimamente muestran desafortunados suicidios de niños menores de 15 años y tanto la prensa como los padres de familia se los atribuyen al bullying,  no voy a negarlo pero si abrir una pregunta por lo menos.
El bullying parece estar de moda, es una forma de agresión muy antigua que hoy se lo denomina de esta forma,  es una modalidad de agresión física y/o psicológica hacia el otro que tiene la particularidad ó la diferencia con otras agresiones que además del agresor y el agredido, hay espectadores que participan pasiva ó activamente del incidente.
Un agresor, un sujeto violento se caracteriza por tomar como víctima a alguien que carece de voluntad ó carácter para defenderse, es decir alguien sumiso que se deja tomar como esclavo, y digo  “se deja”  por que en la víctima siempre hay un punto de responsabilidad, esta permitiendo a ese otro, aunque no lo sepa conscientemente, atravesar una barrera imaginaria que separa el cuerpo propio del ajeno, que sucede con las victimas de bullying u otras agresiones que no pueden denunciar por lo que pasan, lo que atraviesan, no pueden manifestar su sufrimiento a alguien, en el caso de estos niños que toman la fatal decisión de quitarse la vida, han construido un otro que devuelve un vacio, duda, , sentirán que no hay  un otro confiable para encomendarse.
Que pasará con los padres que no  intuyen el malestar en un hijo, pero cuando este pasa al acto con una decisión tan atroz y seguramente como única salida posible frente a lo imposible de defenderse ó pedir ayuda, rápidamente se deposita la responsabilidad afuera, la culpa tiene otro, en este caso el colegio que no hizo nada para defender a su hijo y es verdad no pretendo desresponsabilizar al colegio que por supuesto tiene su parte en donde falla, pero creo que ahí donde se hace cargo a uno solo (al colegio), hay varios causantes.


viernes, 4 de mayo de 2012

La belleza


Tan subjetivo es este término, que es la belleza?  si no lo que agrada, fascina, seduce ó encanta a algunos pero que eso mismo puede causar  el efecto contrario visto desde otro ojo.
Estamos de acuerdo con que hay estándares de belleza impuesto por un Otro grande que es el que decide  que ó quien es bello y quien no, con las consecuencias tremendas que esto puede conllevar a quien no quiera dejar de ser parte de ese mandato.
Ojo, lo estoy pensando desde la belleza porque si, trivial, adherida a un imperativo categórico social sin ningún cuestionamiento, buscar la belleza como un objeto perdido a encontrar no es algo que se logre y ya, siempre  se estará insatisfecho  buscando nuevas formas de ser bello.
Hoy quiero hablar de la belleza, pero solo de un costado, ese asociado a la vanidad y pensar en todo lo dañino que puede llegar a ser tanto para un adulto como para un niño, explico mejor, el adulto escoge ser parte de este mundo aparentemente de forma voluntaria,  los analistas podemos cuestionar esta voluntad y pensarlo más desde el inconsciente, finalmente cualquiera sea el   origen de esta elección, en el  adulto juega un papel diferente que en el niño.
Es saludable tener una dosis de vanidad, nos acerca  a la salud y a la inquietud de vernos bien, me preocupa cuando se traspasa una línea divisoria entre querer estar bien y vivir solo para eso y me preocupa aun mas cuando veo en las pasarelas ó en concursos de belleza a niñas pequeñas, estoy hablando de la infancia literalmente, cuyas madres las ponen en vidriera, a mostrar la belleza de sus hijas, se enorgullecen de ello, hasta podría decir que viven a través de sus hijas, siquiera mostraran solo la belleza natural que las niñas derrochan porque si, lo que repugna es que las someten a depilaciones u horas en el salón de belleza, atrocidades para una niña, como si lo necesitaran, sometidas a estándares ridículos de belleza, cuando la belleza de una niña radica exclusivamente en su naturalidad, me pregunto que consecuencias traerán estas tendencias para las adolescentes y adultas cuando en su infancia en lugar de hacerle un espacio a la niñez y jugar a ser grandes, lo viven como su realidad.
Se utiliza a  la coquetería natural de la mujer para reducirlas exclusivamente a un cuerpo, podrán ellas con el tiempo saber que son más que eso?

lunes, 12 de marzo de 2012

Los hijos de hoy

Los hijos de hoy, de nuestro tiempo, parecen ser cada vez más  impacientes,  piden algo y debe ser provisto con inmediatez  e independientemente de sus notas ó su comportamiento, es decir,  como que no entendieran bien que las cosas tienen un costo.

Me pregunto si esto es consecuencia  de la época,  una época donde las novedades   comerciales son cada vez más frecuentes, ya no hay que esperar décadas para comprar un nuevo celular o una nueva computadora, ahora  todo lo novedoso se pasa de moda  más rápido y nadie quiere estar fuera de moda, tendrá que ver con esta feroz demanda de objetos de la cual los niños no son ajenos?

Lo pienso también por el lado de que estos niños no están solos y tampoco se proveen solos de estos objetos, quien los proveen son los padres, que seguramente contribuirán de alguna manera  a gestar este síntoma tan contemporáneo como es la imposibilidad de esperar ó intolerancia a la frustración.

Lo que se ve en la clínica de los últimos tiempos es padres ansiosos de que a sus hijos no les “falte nada”, si esta dentro de su alcance que tengan “todo” lo que les puedan dar, no solo se refieren a darles las cosas de primera necesidad, esto incluye aparatología moderna de última generación y en algunos casos muy costosos, esto pasa en todas las clases sociales cada cual provee a los suyos según el límite económico de cada quien.

Que se  trasmite tácitamente?, que entienden los hijos cuando se les da cosas materiales incluso antes de  las pidan? Ó aun pidiéndolas aparecen más rápido de lo que ellos mismos se esperaban, Aun cuando ni siquiera se los han ganado  con una nota buena ó un buen comportamiento?,  cuando no se les pide nada a cambio de aquello que se está dando.

 No les estamos enseñando acaso que las cosas en la vida se obtienen fácilmente?, que no hay que hacer mayor esfuerzo para tener aquello que tanto se anhela, alguien con este modo de operar de sus padres como se sentirán cuando las cosas no salen como uno espera?, podrá  alguien educado de este modo ser perseverante ó tenaz en el futuro?

martes, 6 de marzo de 2012

Cuando el síntoma es postergar


Ya hacía un buen tiempo que no escribía nada, pero me preguntaba constantemente de que puedo escribir esta vez y mientras nada se me ocurría, postergaba alguna publicación.

Y  se me ocurrió justamente escribir sobre la postergación, que síntoma tan aplastante!  Los que lo padecen saben hasta que punto  podes  inmovilizarte la vida, y claro, esto  no es sin consecuencias.

La postergación es un síntoma muy característico de la estructura obsesiva, pero en mayor ó menor  medida lo padecemos todos,  se  llama procrastinación, que no  es más que posponer actividades ó situaciones de la vida diaria, este síntoma tiene niveles de gravedad, y cada una de las personas que lo padezca mas ó menos sabrá la gravedad de su propio postergar en función de las consecuencias que deberá afrontar.

Me parece que en el momento que te das cuenta que esto te pasa, que lo podes ubicar como una dificultad en tu vida, y superas la etapa típica en que pensas  que es normal aplazar eternamente las cosas, se lo atribuís más comúnmente a las ocupaciones ó a la cantidad de actividades que realizas, pero, una vez que descubrís, te percatas, te queda claro que es un problema, no es fácil darse cuenta, y una vez que te das cuenta, tampoco es fácil tomar la decisión de mejorar, es un síntoma complicado por eso,  porque consciente ó no, es difícil tomar la determinación de mejorar justamente porque   imposibilita el  “hacer”.

Creo que hay tratar remediarlo acudiendo a  consultar con algún profesional. Bueno siempre hay posibilidades de mejorar siempre y cuando decidas dejar de complicarte innecesariamente la vida.